Recién estamos comenzando a ver los resultados predecibles de la postura de confrontación de este ayuntamiento hacia la aplicación de la ley. Como anécdota, las historias de asesinatos y robos a mano armada en Sunnyside han llenado una porción cada vez mayor de nuestras noticias locales. Estadísticamente, Sunnyside ha alcanzado el primer lugar en robos de vehículos motorizados per cápita con una de las tasas más altas de la nación. CrimeGrade.org recientemente otorgó a Sunnyside una calificación general de criminalidad de F y NeighborhoodScout.com declaró: “Con una tasa de criminalidad de 37 por cada mil residentes, Sunnyside tiene una de las tasas de criminalidad más altas de Estados Unidos en comparación con todas las comunidades de todos los tamaños, desde las más pequeñas pueblos hasta las ciudades más grandes. La probabilidad de convertirse en víctima de un delito violento o contra la propiedad aquí es de una en 27. En Washington, más del 86% de las comunidades tienen una tasa de delincuencia más baja que Sunnyside”.
Nuestra policía es un bien público, el bien público más impactante que controla nuestra ciudad. Cuando un funcionario del gobierno abusa de este bien público por intereses privados, ya sea para reforzar agendas extremistas, saciar agravios personales insignificantes o avivar temores por objetivos políticos, devalúa el valor del trabajo de un oficial de policía y expresa desprecio por su propio electorado. Más allá del costo directo para las víctimas de delitos, nuestro aumento de la delincuencia actúa como un impuesto sobre toda la economía local: destruye la productividad, reduce la competitividad, aumenta los gastos de seguridad, crea incertidumbre e ineficiencia e inhibe las inversiones.
Es comprensible que los miembros del concejo municipal que no puedan escuchar a la comunidad a la que sirven no verán el valor de apoyar a una fuerza policial que trabaja para cultivar relaciones dentro de esa misma comunidad. La última década nos ha demostrado que con suficientes recursos para apoyar a las personas adecuadas en la implementación de las estrategias adecuadas, es posible resolver el problema delictivo de Sunnyside. Desafortunadamente, el dramático resurgimiento de la actividad criminal en los últimos años también nos ha demostrado que esta posibilidad nunca se hará realidad hasta que cambiemos la forma de pensar que controla nuestro ayuntamiento.
